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El acceso a las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) permiten el acceso, producción, tratamiento y comunicación de información presentada en diferentes formatos: texto, imagen, video y sonido, entre otros.
El elemento más representativo de las TIC es sin duda la computadora y más específicamente, Internet. Como indican diferentes autores, Internet supone un salto cualitativo de gran magnitud, cambiando y redefiniendo los modos de conocer y relacionarse de las personas.
Pero el avance permiten hacer todo eso no solo desde las computadoras, la llegada de los smartphone ha abierto una amplia gama para comunicarse entre personas. Con ello, también se han incrementado los riesgos ante el auge en el robo de información privada.
Nuestros hijos no están exentos de esos riesgos, principalmente porque ahora pasan una gran parte de su tiempo en Internet comunicándose entre sus compañeros y amigos para realizar tareas o actividades lúdicas. Atrás quedaron las visitas a las bibliotecas o realizar algunas tareas a mano.
Pero la existencia de nuevas formas de comunicación no solamente ha traído beneficios, también existen riesgos a sufrir bullying o caer en las redes del sexting.
Se define sexting como la acción de enviar fotografías, audios o videos de carácter sexual y erótico personal a través de dispositivos tecnológicos. Detrás del sexting se encuentran casos de venganza, abuso y chantaje económico, emocional o sexual. Esta modalidad puede originar un daño emocional ya que podría deteriorar la reputación de la persona que envía el material de índole sexual.
Sexting se está convirtiendo en una práctica más común entre los jóvenes; por lo tanto, la información específica de la edad sobre el sexting y sus posibles consecuencias debe proporcionarse regularmente como un componente de la educación sexual.
Un reciente estudio (con 110,380 participantes jóvenes) publicado en la revista JAMA Pediatrics se reconoció que una parte considerable de la juventud practicaba sexting enviando material sexual ―1 de cada 7 (14.8%)― y recibiéndolo 1 de cada 4 (27.4%). En este sentido la infancia y la adolescencia son los grupos más vulnerables, otorgando especial atención a los preadolescentes de 10 a 12 años.
Al paso que vamos con la TIC, prohibir totalmente los dispositivos digitales en el ámbito escolar o familiar no parece ser la solución más adecuada. La tecnología convive con nosotros y cada vez está más presente en los ámbitos y acciones diarias, y la escuela no es una excepción.
Lo más adecuado es que mantenga una amplia comunicación con sus hijos, verifique lo que están realizando y, sobre todo, explíquele los riesgos que conlleva esta práctica, desde el hecho que no se puede estar seguro que las fotografías, audios o videos que envíe por la Internet será vistas en exclusivo por su destinatario.
Recuerde que existen constante hackeo de cuentas y de donde es extraído ese material, pero, también, ese tipo de material puede servir para amenazar, chantajear, intimidar, entre otros.
A inicios de febrero de este año, Google y UNICEF presentaron los resultados de una encuesta sobre el uso de la tecnología y la seguridad en línea, uno realizado por Google entre madres, padres y docentes; y otro de UNICEF sobre cuál es la percepción de los adolescentes. Los datos muestran que 9 de cada 10 adolescentes y adultos consideran que la seguridad en Internet y la ciudadanía digital deben enseñarse a todos, porque coinciden en que necesitan tener fuertes habilidades digitales para tener éxito navegando en Internet.
El estudio, difundido por el portal Panorama.com.ve, determinó que Argentina es el país de Latinoamérica en el que se le da el primer celular a un niño a la edad más temprana, en promedio 9 años, en un entorno digital en el que el acceso a contenido inapropiado, el acoso cibernético y la privacidad son las principales preocupaciones de menores y adultos.
"Una de las cosas que llama la atención del informe es la edad a la que los padres dicen que dan el primer celular a sus hijos, que en Argentina está en un promedio de 9 años, aunque la brecha con otros países de Latinoamérica no es tan grande", señaló la gerente de Políticas Públicas y Relaciones Gubernamentales de Google para el Cono Sur, Tamar Colodenco.
Los padres afirmaron que les dan un teléfono móvil a sus hijos para "tenerlos entretenidos o que ellos accedan a herramientas de entretenimiento, pero también para seguridad y logística, para coordinar por ejemplo cuándo pasarlos a buscar, o saber dónde están, organizar el día a día", señaló Colodenco.
Por su parte Natalia Calisti, oficial de comunicación de Unicef Argentina, recalcó la necesidad de privacidad que solicitan los jóvenes: "Los chicos están muy preocupados por la privacidad de sus datos, por la difusión no consentida de sus datos en las redes, a diferencia de los adultos, que respondieron que lo que más les preocupa es el acoso, la violencia en las redes. Los chicos están mirando más cómo protegerse en situaciones como el sexting, que es la circulación de imágenes privadas sin su consentimiento", remarcó
La portavoz de Unicef advirtió que los adolescentes "están poniendo sobre la mesa un tema del que no se habla tanto" y "están diciendo que necesitan más herramientas para cuidar sus datos personales y su seguridad".
Cómo podemos ver, nos queda conversar mucho con nuestros hijos y mostrarles los peligros que conlleva la falta de moderación y buenas costumbres en la Internet.
Las nuevas tecnologías, como el machine learning y la inteligencia artificial (IA), en muchos casos pueden ser herramientas claves para mantener la privacidad y seguridad de los usuarios. Bajo esta premisa, Google en colaboración con expertos en ciudadanía digital, crearon Sé genial en Internet, un programa multifacético diseñado para enseñarles a los niños -tanto en la clase como en el hogar- las habilidades que necesitan para explorar el mundo digital de manera segura y con confianza.
El programa está basado en un plan de estudio que le brinda a los educadores las herramientas y los métodos necesarios para enseñar los conceptos básicos de ciudadanía y seguridad digital, e incorporar buenos hábitos digitales con mayor facilidad. El código consta de 5 lecciones fundamentales:
- Comparte con cuidado (Sé inteligente en Internet)
- No caigas en trampas (Mantente alerta en Internet)
- Protege tus secretos (Mantente seguro en Internet)
- Ser amable es genial (Sé amable en Internet)
- Si tienes dudas, pregunta (Sé valiente en Internet)